REINO UNIDO.- Norah Shaw quería ser la protagonista de un festejo muy especial. La bisabuela cumplió 106 años y para festejarlo, le pidió a su hija un regalo muy especial: un stripper.
Ante peculiar petición, su primogénita se encargó de cumplir su deseo y llevó a un joven musculoso hasta su residencia para que se encargara de bailarle atrevidamente.
El joven fornido llegó a la residencia de adultos donde vive Norah vestido solo con un pequeño delantal y sin ropa interior.
No todos los días se cumplen 21 años y un poco más. Tuve un día absolutamente maravilloso", bromeó la cumpleañera.
El festín fue un regalo de cumpleaños de su hija Gill Shaw, de 67 años, una empleada parroquial y abogada jubilada.
El deseo se cumplió después de que la anciana bromeara con el personal de la residencia de adultos mayores diciendo que quería un "hombre guapo" en su gran día.
Al llegar el día, su regalo, de nombre Eddy, llegó, dejando a la cumpleañera especialmente "impresionada".
"Eddy era alto, tenía ojos bonitos y era muy atractivo. No tenía nada de pelo en el pecho, lo que me impresionó. Nunca había visto nada parecido", expresó.
El hombre le ofreció sándwiches, bollos y chispitas para su cumpleaños que fue el pasado sábado 6 de agosto.
La abuelita estaba tan emocionada, que la agencia ofreció sus servicios de forma gratuita para hacer realidad los deseos de la madre de tres hijos, que tiene siete nietos y seis bisnietos.
Además, la centenaria recibió más de 200 tarjetas de cumpleaños de ciudadanos de todo el Reino Unido. También estuvo acompañada por familiares y compañeros de residencia en la merienda para adultos.
En el lugar dijeron que Norah estaba tan emocionada por su cumpleaños que se despertó a las 5.30 de la mañana, mucho antes de su fabulosa fiesta.
Reflexionando sobre su larga vida, dijo: "No puedo revelar el secreto de cómo he vivido tanto o no será un secreto".
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