REINO UNIDO. – La Reina Isabel II siempre ha mostrado su amor por los perros, cuando cumplió 18 años recibió como regalo su primer corgi llamado “Susan”, que dejó como descendencia a treinta cachorros más.
Los canes han llevado una vida repleta de privilegios, dentro de los que incluye: tener su propia habitación y disfrutar de los servicios del chef Darren McGrady.
No me esperaba que acabaría cocinando también para los perros de la reina", dijo McGrady, que trabajó en la cocina del palacio durante quince años, en un video de YouTube.
"Creía que lo haría para reyes, reinas y jefes de estado, y así fue eventualmente. Pero uno de mis primeros trabajos fue preparar la comida de los corgis cada día, que debía de ser siempre fresca", argumentó.
Darren McGrady detalló que las macotas de la reina seguían una dieta a base de carne cortada en trozos pequeños para que no se fueran a atragantar con los huesos.
En 2015, Isabel II decidió que no seguiría criando a las mascotas. Una de las versiones es que existía el miedo de que se fuera a tropezar con alguno y se lastimara con la caída.
Hace un par de años tuvo que sacrificar a su último corgi, Willow, debido a su avanzada edad, y poco después murió Whisper, que había pertenecido a uno de los antiguos guardabosques de Sandringham y a quien ella se comprometió a cuidar tras el fallecimiento de su dueño.
Actualmente, la reina Isabel solo tiene dos perros en el Palacio de Buckingham: “Candy” y “Vulcan”.