Ciudad de México.- Luego de varios meses de espera, finalmente la cinta de “Winnie the Pooh: Blood and Honey” llegó a los cines de México, siendo una de las películas de horror más esperadas por el público, debido al género a la que se adaptó la película.
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El director Rhys Frake-Waterfield, encontró en los personajes creados por A. A. Milne y más tarde popularizados por Disney, un medio para sorprender a la audiencia con una nueva experiencia.
Nuestra intención fue lograr un verdadero contraste narrativo; comenzamos explorando cómo alterar a estos personajes de la infancia y queríamos trabajar con algo que el público no esperara que pudiera convertirse en un asesino,” explico el cineasta.
Agregó que pensaron en dos opciones sobre la trama del filme, siendo algo parecido a “Chuky, el muñeco diabólico” su primera opción, pero decidieron optar por el camino del género “slasher” porque sintieron que funcionaría mejor.
¿De qué trata el filme?
La historia toma el giro sobre qué hubiera pasado si Christopher Robin hubiera abandonado a los personajes durante su etapa de adulto.
Esto no sería del agrado de los Pooh y sus amigos y comenzarían una ola de sangre originada por muertes violentas.
“Tener a ese personaje icónico en una película es una experiencia muy loca y divertida. La primera vez que leí el libreto quedé impresionado y se me puso la piel de gallina porque es un proyecto muy diferente. Leer las escenas de horror y muerte fue algo surreal, así como ser parte de ellos”, comentó Craig David Dowsett, interprete de Pooh en la cinta.
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