El programa de entretenimiento “La Voz México” ha sido uno de los más exitosos y populares de la televisión mexicana, pero también uno de los más polémicos y trágicos, debido a las lamentables muertes de varios de sus participantes y jueces.
Desde su primera temporada en 2011, el reality show musical ha estado envuelto en una serie de coincidencias fatales que han conmocionado al público y a la industria del espectáculo.
Recordemos que su primera “víctima” fue la cantante y jueza Jenni Rivera, quien falleció en un accidente aéreo en 2012, cuando regresaba de un concierto en Monterrey. Hecho que dejó en shock a todo México.
En la segunda temporada, la conductora Jacqueline Bracamontes sufrió una pérdida irreparable, al morir uno de sus gemelos por problemas respiratorios, poco después de su nacimiento.
La tercera temporada también tuvo un desenlace trágico, cuando el concursante Gibran David, de 22 años, fue encontrado muerto junto con un amigo dentro de su auto, tras un accidente en la carretera Huatusco-Conejos. El joven formaba parte del equipo de Wisin&Yandel y llevaba 12 días desaparecido.
Continúan las especulaciones
La cuarta temporada no escapó a la supuesta maldición, pues otra de sus participantes de nombre Lizbeth González, quién tenía una hermana gemela, sufrió un accidente automovilístico, junto con su padre y su hermana Lizeth, perdiendo la vida. El hecho ocurrió en 2015, cuando viajaban entre Guaymas y Hermosillo.
La quinta temporada también se vio empañada por la muerte de otro exparticipante, Juan Manuel Gayosso, quien fue localizado sin vida en Hidalgo, en 2016. El cuerpo del cantante estaba sobre su automóvil, en San Pedro Tlachichilco, de donde era originario. Estos casos han generado todo tipo de especulaciones y teorías sobre la existencia de una maldición en “La Voz México”, que afecta a quienes forman parte del show.
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