ESTADOS UNIDOS. – El Sindicato de Actores de EE.UU. (SAG-AFTRA) anunció formalmente su entrada en huelga este jueves, después de que las negociaciones con los estudios de Hollywood para un nuevo convenio colectivo fracasaran.
Esta medida se suma a la huelga que el Sindicato de Guionistas (WGA) ha mantenido desde mayo, lo que marca la primera vez en 63 años que ambos gremios se declaran en huelga simultánea, lo que podría paralizar prácticamente toda la industria de Hollywood.
"Hacer huelga es algo muy grave que puede afectar a miles e incluso a millones de personas en todo el país y en todo el mundo. (...) Llegamos con gran tristeza a esta encrucijada, pero no teníamos otra opción", expresó la presidenta de SAG-AFTRA, Fran Drescher.
La decisión de la huelga, respaldada previamente por el 98% de los miembros del sindicato, se tomó oficialmente durante la reunión de la junta directiva del SAG-AFTRA.
En consecuencia, el sindicato instó a sus miembros a cesar la prestación de servicios en trabajos cubiertos por el convenio anterior, y anunció que los piquetes comenzarán en la sede de Netflix a partir del viernes a las 9:00 a.m. hora de Los Ángeles (15:00 GMT).
Un día antes, el sindicato intentó llegar a un acuerdo conciliador con la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP), contando incluso con mediadores federales en un intento urgente de desbloquear las negociaciones.
Sin acuerdo
"Por increíble que parezca, no pudimos obtener lo que nuestros miembros merecen. De haber aceptado, la situación solo habría sido peor. Aquí es donde marcamos nuestro límite", profundizó Drescher, antigua protagonista de la serie "The Nanny".
Aunque el sindicato todavía estaba abierto a conversaciones con la AMPTP en la noche de este jueves, siempre y cuando se propusiera un trato considerado cordial y justo, en el comunicado emitido de madrugada, la actriz expresó que la respuesta de la AMPTP a sus demandas había sido "insultante e irrespetuosa".
Sin embargo, el escenario de conciliación parece estar lejos. Esta mañana, el consejero delegado de Disney, Bob Iger, afirmó en el programa "Squawk Box" de CNBC que los sindicatos de guionistas y actores tenían expectativas "no realistas" dada la situación actual de la industria.
Las peticiones de los intérpretes incluyen el aumento de la remuneración base, afectada por la inflación y el streaming, la regulación de los derechos de imagen en relación con la inteligencia artificial y la cobertura de los costos de las audiciones autograbadas.
También demandan el pago de derechos residuales y mayor transparencia por parte de las plataformas en relación con el cálculo de esos montos y los datos de audiencia.
La huelga no ha tomado por sorpresa a la industria. A finales de junio, algunos miembros del sindicato enviaron una carta interna a los líderes del gremio, instándoles a no conformarse con nada menos que un "acuerdo transformador" y manifestando su disposición a comenzar una huelga.
La industria de Hollywood, que ya se había visto afectada por la huelga de guionistas, ahora se enfrenta al cierre definitivo de las producciones que se habían mantenido sin escritores.
Si bien la primera huelga afectó principalmente a la televisión, la ausencia de actores impactará inmediatamente en el cine, afectando no solo la producción y el rodaje de películas, sino también la promoción de proyectos ya terminados.
Además, eventos de renombre internacional como los premios Emmy, programados para el 18 de septiembre, y la Comic-Con de San Diego, prevista para el 20 de julio, están en peligro.
La última vez que los actores se declararon en huelga contra los estudios fue en 1980, en protesta por los beneficios de las cintas de vídeo domésticas y la televisión de pago, y duró tres meses. Sin embargo, fue la huelga liderada por los guionistas en 2007-2008 la que sentó las bases del conflicto actual, al centrarse principalmente en el pago de contenidos distribuidos por Internet.
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