En una sorpresiva decisión, Enrique Iglesias, hijo de Julio Iglesias e Isabel Preysler, ha revelado su retiro parcial de la escena musical tras el lanzamiento de su que afirma ser su último álbum, marcando así el fin de una destacada era en su carrera.
Iglesias ha sellado un acuerdo trascendental al vender su completo catálogo musical y derechos de imagen a Influence Media Partners. Esta transacción, valuada en cifras que rondan las nueve cifras, se posiciona como una de las más significativas en la historia reciente de la música.
¿En cuánto lo vendió?
Aunque la cantidad exacta no se ha revelado, se especula que supera los 100 millones de dólares (más de 93 millones de euros). El representante de Iglesias, Fernando Giaccardi, ha confirmado que el acuerdo abarca la música grabada y los derechos correspondientes hasta el año 2021.
A pesar de las conjeturas sobre su retiro, Iglesias ha asegurado que no se despide por completo de la música. Planea mantenerse como parte integral de la industria musical, ahora desde la posición de productor, estratégicamente posicionando su música. Este enfoque estratégico sigue la senda de otros artistas notables que han tomado decisiones similares en el pasado, como Bob Dylan, Shakira y Justin Bieber.
La firma neoyorquina que adquirió los derechos de Iglesias, Influence Media Partners, ya posee derechos sobre obras de otros artistas destacados, ampliando su legado de asociación con grandes nombres de la industria musical.
Mientras Iglesias se retira parcialmente, el mundo observará atentamente cómo esta decisión impacta sus futuros proyectos y deja su marca en la industria musical global.