Revelan que Shakira tuvo que cambiar frases en su canción con Bizarrap para evitar demanda de Piqué

ESTADOS UNIDOS. – En el mundo de la música, Shakira ha vuelto a acaparar titulares y listas de reproducción luego de lanzar sus nuevos sencillos, marcando su regreso tras su ruptura con el futbolista Gerard Piqué.

Sin embargo, el foco de atención se centra en una colaboración que ha generado controversia. La canción realizada junto al productor Bizarrap ha acumulado asombrosas 610 millones de vistas en YouTube, pero su contenido alude de manera indirecta a su relación con el español y su actual pareja, Clara Chía, e incluso a la madre del exfutbolista del Barça.

Uno de los compositores del exitoso hit, Keityn, reveló en una entrevista con Molusco TV que la letra original fue modificada debido a la percepción de riesgo legal por parte de la colombiana.

"Quitamos cosas fuertes. Cambiamos partes porque luego podían pasar cosas", afirmó Keityn. El equipo de compositores trabajó arduamente en los versos para encontrar un equilibrio entre provocación y sutileza, siendo conscientes de no cruzar límites legales. "Estábamos buscando el punto exacto, sin pasarnos, pero tampoco sonar suave", subrayó el compositor.

Sobre la canción de Shakira

La controversia se enfoca en una frase específica: "Yo solo hago música, perdón que te salpique", que originalmente decía "A ese ají le falta más piqué", haciendo referencia al ají, una salsa picante muy popular en Colombia. La adaptación de la letra para evitar posibles implicaciones legales fue una tarea delicada.

Además, Keityn destacó que la expresión "clara-mente" fue protegida en todo momento, considerándola fundamental para la canción.

Shakira, como compositora de varias frases icónicas de la canción, también se atribuye la creación de la poderosa línea "yo valgo por dos de 22". Sin embargo, Keityn confesó ser el autor de la exitosa y viral frase "las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan", que se ha convertido en un estandarte para empoderar a mujeres en todo el mundo. Esta frase ha resonado en distintos ámbitos, resaltando la influencia de la música en la sociedad contemporánea.