Ciudad de México.- La actriz venezolana Daniella Navarro confesó por primera vez públicamente que fue abusada de niña por su abuelo, estupro que mantuvo en silencio hasta la edad de 25 años. Lo anterior, lo declaró dentro del reality show "La Casa de los Famosos 2".
Aunque el programa está lleno de polémicas y peleas entre los participantes, también suele tener momentos conmovedores donde los concursantes abren su corazón, tal es el reciente caso de Daniella.
A través de una dinámica del programa llamada "La curva de su vida", dio a conocer de dónde viene y cuáles han sido sus enseñanzas, pero también hizo sorprendentes revelaciones, que hasta el día de hoy había mantenido en privado, en especial el caso ya mencionado.
Navarro, de 40 años, contó que el abuso ocurrió cuando ella apenas era una era niña, algo que no le pudo decir a su mamá por temor a su reacción, además de que no quería lastimar sus sentimientos.
Y es que la venezolana comenzó diciendo que sus primeros años de vida fueron una etapa muy feliz, luego vino el divorcio de sus padres, donde su mamá entró en depresión, y fue entonces cuando su abuelo aprovechó para violarla en repetidas ocasiones.
Viene una de las peores etapas de mi vida que fue ser abusada por mi abuelo y no poder decir absolutamente nada porque ya sentía que yo era responsable de que mi mamá tuviera el corazón roto y no quería romperle el corazón diciéndole que su papá abusaba de mí", expresó entre llanto.
Asimismo, señaló que en alguna ocasión tuvo la intención de romper el silencio, pero llegó el nacimiento de su hermano y no quería que la oscuridad volviera a su hogar, por lo que cayó hasta los 25 años de edad.
"Seguí guardando rabia en mi corazón; mi mamá me regaló el que es mi mejor amigo hoy en la actualidad, que es mi hermano, y decidí no romper la felicidad que eso había traído a la familia y me lo guardé hasta mis 25 años", explicó Navarro ante las cámaras del reality de Telemundo.
Daniella Navarro estuvo a punto de perder sus piernas
Lamentablemente, esta no fue la única situación dolorosa que ha vivido durante sus 38 años, puesto que otro momento difícil fue cuando estuvo a punto de perder sus piernas tras la llegada de su hija, pues desde los 21 años se había comenzado a inyectar sustancias que afectaron su embarazo.
"Con la llegada de mi princesa, empiezo a sufrir un problema en mis piernas cuando estaba embarazada y se corría el riesgo de que si hacía tratamiento, mi hija podía venir con alguna condición. Era que mi hija estuviera bien o eran mis piernas y yo decidí que fuera mi hija y no quise hacer más tratamiento", dijo.