Barbie: De personaje sexual a juguete para niñas

Ciudad de México.- Barbie, la icónica muñeca que ha revolucionado la industria de los juguetes y desafiado estereotipos de género, guarda una sorprendente historia detrás de su aparente perfección. A medida que se acerca el estreno de la nueva película protagonizada por Margot Robbie y Ryan Gosling, dirigida por Greta Gerwig, se aviva la expectativa por adentrarnos en el mundo del personaje, un lugar donde todo parece ser ideal.

Si bien Barbie ha sido un juguete fundamental en nuestra historia, dejando atrás los tradicionales muñecos de bebés y promoviendo la idea de que las niñas pueden aspirar a cualquier profesión, también ha impuesto ciertos estereotipos de belleza. Sin embargo, el guion de Gerwig y Noah Baumbach busca ir más allá de la perfección superficial y mostrarnos la profundidad que se esconde detrás de esta emblemática figura.

Los adelantos de la película reflejan fielmente los elementos característicos de Barbie: una amplia gama de tonos rosados, su cabellera rubia, los pies arqueados para los zapatos perfectos y una casa de ensueño. Pero antes de que Mattel lanzara al mercado la famosa muñeca en 1959, existió Bild Lilli, un juguete con características similares que satisfacía un público muy distinto.

LA HISTORIA DETRÁS DE LA MUÑECA BARBIE

Durante la posguerra, surgió un personaje femenino con labios fruncidos y una coleta rubia. Luego de aparecer en un cómic alemán en la década de 1950, Bild Lilli se convirtió en la fascinación y el entretenimiento de miles de hombres alemanes, siendo catalogada como una caricatura pornográfica. Su popularidad creció rápidamente y trascendió de las páginas de los periódicos a una muñeca de aproximadamente 30 centímetros de altura que se convirtió en un juguete sexual para ellos.

La demanda de Bild Lilli se extendió por Europa y llegó a otros países, donde los hombres la llevaban a todas partes, le levantaban la falda, le bajaban los pantalones y la regalaban como objeto de broma. Fue en Suiza donde la historia de Bild Lilli dio un giro inesperado. En 1956, Ruth Handler, cofundadora de Mattel, y su hija descubrieron esta muñeca en una vitrina de una tienda y decidieron adquirirla para llevarla a Estados Unidos con la intención de crear algo nuevo.

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Transformando sus rasgos y dejando atrás su reputación de cazafortunas, exhibicionista y prostituta, la muñeca alemana se convirtió en Barbie luego de que los directivos de Mattel adquirieran los derechos y la comercializaran como un juguete destinado a niños en lugar de adultos. La apariencia de la muñeca ha evolucionado a lo largo de los años, buscando ser cada vez más inclusiva para representar a mujeres de diferentes culturas y razas alrededor del mundo.