El huracán Otis, una feroz tormenta que se intensificó rápidamente en las últimas horas, azotó con furia a la pintoresca ciudad de Acapulco, en la costa sur de México. Este ciclón, catalogado como un huracán de categoría 5, marcó un hito al convertirse en el huracán más potente registrado en el Pacífico mexicano.
Los vientos devastadores de Otis, que alcanzaron velocidades de hasta 270 km/h, barrieron con todo a su paso, dejando tras de sí un rastro de destrucción. Edificios, hoteles, comercios y torres eléctricas se vieron afectados, causando graves daños a la infraestructura de la ciudad y dejando a miles de personas sin hogar y servicios básicos.
La rápida intensificación de Otis tomó por sorpresa a las autoridades y a la población, quienes tuvieron poco tiempo para prepararse para el impacto. La magnitud de la devastación ha generado una gran preocupación entre los habitantes y ha movilizado a los esfuerzos de rescate y ayuda humanitaria.
Este fue el comentario de Bárbara de Regil que ocasionó gran controversia.
Sin embargo, en medio de esta tragedia, la actriz Bárbara de Regil, conocida por sus roles en telenovelas y su presencia en redes sociales, se vio envuelta en una polémica por sus declaraciones sobre la situación en Acapulco. Cuando se le preguntó sobre la crisis que enfrenta la ciudad, expresó que no le importaba la gente que está sufriendo, centrándose en la situación de su padre, quien se encontraba en Acapulco durante la tormenta.
“No, déjate de la gente, mi papá está allá. Apenas pude hablar con él hoy, y no tiene agua, comida, nada. Está muy cañón. Estamos viendo para llevarle comida”, declaró Bárbara.
Estas palabras de la actriz generaron críticas en las redes sociales, donde los internautas señalaron su falta de empatía al parecer dejar de lado a todas las personas que actualmente enfrentan dificultades debido a la escasez de servicios básicos en Acapulco.