Ben Affleck rompe el silencio sobre su actitud en los premios Grammys

Ciudad de México.- Con su aparición en la pasada entrega de los premios Grammy, Ben Affleck acaparó las miradas de muchísimas personas, aunque por razones contrarias a las usuales: lejos de centrarse en su atuendo o en alguna entrevista dada en la alfombra roja, lo que atrajo la atención de un sinfín de televidentes y personas usuarias de redes sociales fue el rostro inexpresivo que el actor mantuvo durante gran parte de la ceremonia, lo que hizo que se pensara que quizá no estaba disfrutando del todo la velada.

A partir de numerosas capturas de pantalla centradas en su semblante triste, surgieron bastantes memes que imaginaban a Affleck y sus posibles pensamientos en esos momentos.

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Sin embargo, él mismo respondió durante una entrevista con The Hollywood Reporter para promover su nuevo proyecto como director, “Air: La historia detrás del logo”.

Me lo pasé bien en los Grammy. Mi esposa iba a ir y pensé: ‘Bueno, habrá buena música. Podría ser divertido’. En las galas de premios de cine, son discursos y webinars de mezcla de sonido. Pero pensé que esto sería divertido. Vi al anfitrión Trevor Noah acercarse y pensé: ‘Oh, Dios’. Nos estaban encuadrando en esa toma, pero no sabía que estaban rodando. Me incliné hacia ella y le dije: ‘En cuanto empiecen a rodar, me apartaré de ti y te dejaré sentada junto a Trevor’. Y ella dijo: ‘Más te vale que no te vayas’. Eso es cosa de esposo y esposa. Quiero decir, yo le pregunto, ‘Muy bien, ¿quién es este actor?’ Yo no estoy al día. Mi esposa sí está al día, obviamente. Y sí, es el evento de trabajo de tu esposa”.

Además, reconoció que durante esta ceremonia muchas personas pensaron que estaba ebrio, hecho que estaba alejado de la realidad. Affleck ha sido muy honesto con su pasado de alcoholismo, lo cual, a su manera de verlo, ha cambiado la percepción que se tiene sobre él, tanto en la industria como en el mundo exterior.

“He ido a eventos y me he enojado. Y me he aburrido. He ido a galas de premios y me he emborrachado un montón. Nunca nadie dijo que estaba borracho. Decían: ‘Está borracho’. Y pensé que eso es interesante. Eso plantea otra cuestión sobre si es prudente o no reconocer la adicción, porque hay mucha compasión, pero sigue habiendo un estigma tremendo, que a menudo es bastante inhibidor. Creo que desincentiva a la gente para mejorar sus vidas”.