ESTADOS UNIDOS.- Todo ocurrió en 2017, cuando la "influencer" Lele Pons presumió su nuevo corte de cabello en Instagram, asegurando que había donado el resto para la creación de pelucas oncológicas.
Sin embargo, días después compartió otra imagen en la que los usuarios se dieron cuenta de que en realidad lo donado habían sido extensiones y no su pelo natural, que es lo que se requiere para los peluquines.
Ante los reproches de su mentira, la ahora prometida de Guaynaa comenzó a bloquear a diversos usuarios para evitar ser evidenciada, pero ya era demasiado tarde, pues la noticia circuló en diversos medios de comunicación.
En la imagen se muestra acompañada de otra mujer, quien sostiene los cabellos cortados, los cuales serían donados a una asociación contra el cáncer.
La fotografía, donde ella misma se delata, surgieron infinidad de memes al respecto. Para aclarar la situación, Lele dijo que sí pretendía donar su cabello, pero por estar teñido, no se lo aceptaron.
Para aclarar el asunto, me corté el pelo con intención de donarlo. Tristemente, después de intentarlo, supe que las asociaciones que donan pelucas no aceptan cabello tintado. Por ello estoy buscando otras maneras de ayudar a los afectados por la pérdida de pelo con cáncer. Esto sigue siendo lo más importante para mí”, escribió en Twitter.
Días más tarde, la foto fue eliminada de su cuenta, pero se quedó grabada en diferentes perfiles que hicieron captura de pantalla, y es que en la instantánea se miran los broches de las extensiones, ganando así, el odio de muchos internautas.